La valoración otoneurológica es un conjunto de pruebas especializadas diseñadas para evaluar el sistema auditivo y el equilibrio desde una perspectiva neurológica y otológica. Su objetivo principal es identificar alteraciones que puedan afectar el oído interno, el nervio auditivo y las vías centrales relacionadas con la audición y el equilibrio, permitiendo diagnosticar condiciones complejas como vértigo, hipoacusia neurosensorial o trastornos vestibulares.
Objetivos de la valoración otoneurológica:
- Diagnosticar problemas auditivos y vestibulares de origen neurológico o periférico.
- Diferenciar entre causas centrales (relacionadas con el cerebro o el sistema nervioso) y periféricas (localizadas en el oído interno o el nervio auditivo).
- Identificar trastornos asociados, como vértigo, tinnitus, mareos o desequilibrio.
Componentes de la valoración otoneurológica:
- Historia clínica detallada:
- Síntomas principales (vértigo, pérdida auditiva, acúfenos, inestabilidad).
- Frecuencia, duración e intensidad de los episodios.
- Factores desencadenantes o agravantes.
- Antecedentes médicos (infecciones, traumatismos, enfermedades neurológicas).
- Pruebas auditivas:
- Audiometría tonal y verbal: Evalúa la sensibilidad auditiva y la capacidad para entender palabras.
- Impedanciometría y reflejos acústicos: Analiza el funcionamiento del oído medio y la respuesta del sistema auditivo al sonido.
- Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC): Detecta problemas en la transmisión nerviosa entre el oído interno y el cerebro.
- Pruebas vestibulares:
- VNG (videonistagmografía): Registra movimientos oculares anormales asociados con alteraciones del sistema vestibular.
- Pruebas calóricas: Evalúan la respuesta del oído interno al estímulo térmico para diagnosticar desequilibrio vestibular unilateral.
- VEMP (potenciales evocados miogénicos vestibulares): Examina la función vestibular a través de la respuesta muscular.
- Posturografía: Mide la estabilidad del cuerpo en diferentes condiciones de equilibrio.
- Estudios neurológicos complementarios:
- RMN (resonancia magnética nuclear): En casos sospechosos de lesiones estructurales en el nervio auditivo o el cerebro.
- Pruebas neuropsicológicas: Si se sospecha un componente central relacionado con las vías auditivas o vestibulares.
¿Cuándo se recomienda esta valoración?
- Trastornos del equilibrio: Vértigo, mareos o sensación de inestabilidad.
- Hipoacusia neurosensorial súbita o progresiva.
- Tinnitus persistente asociado a otros síntomas.
- Trastornos neurológicos: Sospecha de enfermedades como esclerosis múltiple o tumores del ángulo pontocerebeloso (neurinoma acústico).
Importancia:
La evaluación otoneurológica es esencial para diagnosticar y tratar condiciones que afectan la interacción entre el oído interno y el sistema nervioso central. Un diagnóstico temprano puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente al abordar los problemas de manera integral.