TAMIZ AUDITIVO NEONATAL

El tamiz auditivo neonatal es una prueba específica que se realiza a los recién nacidos para detectar de manera temprana posibles problemas de audición. Es una parte esencial de los programas de salud neonatal, ya que identifica a los bebés con riesgo de pérdida auditiva congénita, permitiendo una intervención oportuna que favorezca su desarrollo lingüístico, cognitivo y social.

Características principales:

  1. Objetivo: Detectar pérdidas auditivas desde el nacimiento para prevenir retrasos en el desarrollo del lenguaje y la comunicación.
  2. Cuándo se realiza: Idealmente, se lleva a cabo antes de que el bebé cumpla un mes de vida. Lo más frecuente es realizarlo en los primeros días, antes de salir del hospital.
  3. Procedimiento:
  • Es una prueba rápida, no invasiva y sin dolor.
  • Se utilizan dispositivos que miden la respuesta del oído a estímulos sonoros.
  • Métodos comunes:
    • Emisiones Otoacústicas Evocadas (EOAE): Evalúan si el oído interno (cóclea) responde adecuadamente al sonido.
    • Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC): Analizan la actividad eléctrica del nervio auditivo y el tronco encefálico en respuesta a estímulos sonoros.
  1. Resultados:
  • «Pasa»: Indica que no se detectaron problemas evidentes.
  • «No pasa»: No necesariamente significa pérdida auditiva, pero se recomienda realizar estudios adicionales.

Importancia:

  • Identifica problemas auditivos que pueden no ser visibles o evidentes al nacimiento.
  • Permite iniciar tratamiento, como el uso de auxiliares auditivos o implantes cocleares, y programas de rehabilitación temprana.

Impacto:

La intervención temprana, idealmente antes de los 6 meses, es clave para asegurar un desarrollo adecuado del lenguaje y mejorar la calidad de vida del niño. Por eso, el tamiz auditivo neonatal es una estrategia esencial en la atención pediátrica.