La prueba de función tubaria es un procedimiento clínico que evalúa el funcionamiento de la trompa de Eustaquio, la estructura que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta. La trompa de Eustaquio es responsable de igualar la presión en el oído medio con la presión atmosférica y permitir el drenaje de líquidos desde el oído medio hacia la garganta.
Objetivos principales:
- Evaluar la ventilación del oído medio: Determinar si la trompa de Eustaquio puede abrirse y cerrarse adecuadamente.
- Detectar disfunción tubárica: Identificar problemas que puedan causar acumulación de líquido, infecciones recurrentes del oído medio o pérdida auditiva conductiva.
- Ayudar en el diagnóstico de enfermedades: Como otitis media crónica, presión negativa en el oído medio o problemas postquirúrgicos.
Indicaciones:
- Sensación de presión o taponamiento en los oídos.
- Dificultad para igualar la presión (ejemplo: durante vuelos o cambios de altitud).
- Otitis media con efusión (líquido en el oído medio).
- Sospecha de disfunción de la trompa de Eustaquio.
- Seguimiento postoperatorio tras cirugías del oído.
Procedimientos comunes para evaluar la función tubaria:
- Pruebas mediante timpanometría:
- Se realiza una timpanometría antes y después de realizar maniobras que involucren la trompa de Eustaquio, como:
- Maniobra de Valsalva: El paciente sopla con la nariz y boca cerradas para intentar abrir la trompa de Eustaquio.
- Maniobra de Toynbee: El paciente traga mientras tiene la nariz tapada.
- Se observan los cambios en la presión del oído medio reflejados en el timpanograma.
- Insuflación politzeriana:
- Consiste en la introducción de aire en la trompa de Eustaquio mientras el paciente realiza maniobras como la deglución.
- Tubomanometría:
- Mide de forma más precisa los cambios de presión en el oído medio durante la apertura de la trompa de Eustaquio.
Resultados e interpretación:
- Función normal: La trompa de Eustaquio se abre y cierra correctamente, igualando la presión en el oído medio.
- Disfunción: La trompa de Eustaquio no funciona adecuadamente, lo que puede causar acumulación de líquido, presión negativa o infecciones recurrentes en el oído medio.
Importancia:
Un diagnóstico oportuno de los problemas de la trompa de Eustaquio permite prevenir complicaciones como infecciones crónicas del oído, pérdida auditiva conductiva y malestar asociado a cambios de presión. Las pruebas de función tubaria son esenciales para planificar tratamientos médicos o quirúrgicos en casos más graves.