VALORACIÓN OTONEUROLOGICA

La valoración otoneurológica es un conjunto de pruebas especializadas diseñadas para evaluar el sistema auditivo y el equilibrio desde una perspectiva neurológica y otológica. Su objetivo principal es identificar alteraciones que puedan afectar el oído interno, el nervio auditivo y las vías centrales relacionadas con la audición y el equilibrio, permitiendo diagnosticar condiciones complejas como vértigo, hipoacusia neurosensorial o trastornos vestibulares.


Objetivos de la valoración otoneurológica:

  1. Diagnosticar problemas auditivos y vestibulares de origen neurológico o periférico.
  2. Diferenciar entre causas centrales (relacionadas con el cerebro o el sistema nervioso) y periféricas (localizadas en el oído interno o el nervio auditivo).
  3. Identificar trastornos asociados, como vértigo, tinnitus, mareos o desequilibrio.

Componentes de la valoración otoneurológica:

  1. Historia clínica detallada:
  • Síntomas principales (vértigo, pérdida auditiva, acúfenos, inestabilidad).
  • Frecuencia, duración e intensidad de los episodios.
  • Factores desencadenantes o agravantes.
  • Antecedentes médicos (infecciones, traumatismos, enfermedades neurológicas).
  1. Pruebas auditivas:
  • Audiometría tonal y verbal: Evalúa la sensibilidad auditiva y la capacidad para entender palabras.
  • Impedanciometría y reflejos acústicos: Analiza el funcionamiento del oído medio y la respuesta del sistema auditivo al sonido.
  • Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC): Detecta problemas en la transmisión nerviosa entre el oído interno y el cerebro.
  1. Pruebas vestibulares:
  • VNG (videonistagmografía): Registra movimientos oculares anormales asociados con alteraciones del sistema vestibular.
  • Pruebas calóricas: Evalúan la respuesta del oído interno al estímulo térmico para diagnosticar desequilibrio vestibular unilateral.
  • VEMP (potenciales evocados miogénicos vestibulares): Examina la función vestibular a través de la respuesta muscular.
  • Posturografía: Mide la estabilidad del cuerpo en diferentes condiciones de equilibrio.
  1. Estudios neurológicos complementarios:
  • RMN (resonancia magnética nuclear): En casos sospechosos de lesiones estructurales en el nervio auditivo o el cerebro.
  • Pruebas neuropsicológicas: Si se sospecha un componente central relacionado con las vías auditivas o vestibulares.

¿Cuándo se recomienda esta valoración?

  • Trastornos del equilibrio: Vértigo, mareos o sensación de inestabilidad.
  • Hipoacusia neurosensorial súbita o progresiva.
  • Tinnitus persistente asociado a otros síntomas.
  • Trastornos neurológicos: Sospecha de enfermedades como esclerosis múltiple o tumores del ángulo pontocerebeloso (neurinoma acústico).

Importancia:

La evaluación otoneurológica es esencial para diagnosticar y tratar condiciones que afectan la interacción entre el oído interno y el sistema nervioso central. Un diagnóstico temprano puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente al abordar los problemas de manera integral.